Lo primero que vi fue una gran cantidad de humo negro saliendo del Galiñeiro, entonces empece a sospechar y tuve un mal presentimiento, luego fui al kiosco de Vincios a por el periódico y en ese momento me di cuenta de que estábamos todos en peligro, después de eso me fui corriendo a casa y avisé a todos pero no nos marchamos hasta la noche.
Más tarde en esa noche sobre las 20:40 salimos de casa y nos refugiamos en la casa de mis tías abuelas, pasamos allí toda la noche apenas dormí.